.Coldplay. Fix You (Te confortaré)  

 

«el que no carga con su cruz y me sigue, no es digno de mí»

 
  

 
 
 
 
 
 
Lectura del segundo libro de los Reyes

Pasó Eliseo un día por Sunén. Vivía allí una mujer principal que le insistió en que se quedase a comer; y, desde entonces, se detenía allí a comer cada vez que pasaba.
Ella dijo a su marido: «Estoy segura de que es un hombre santo de Dios el que viene siempre a vernos. Construyamos en la terraza una pequeña habitación y pongámosle arriba una cama, una mesa, una silla y una lámpara, para que cuando venga pueda retirarse». Llegó el día en que Eliseo se acercó por allí y se retiró a la habitación de arriba, donde se acostó. Entonces se preguntó Eliseo: «¿Qué podemos hacer por ella?».
Respondió Guejazí, su criado: «Por desgracia no tiene hijos y su marido es ya anciano». Eliseo ordenó que la llamase. La llamó y ella se detuvo a la entrada. Eliseo le dijo: «El año próximo, por esta época, tú estarás abrazando un hijo».

Jer 20,10-13

Salmo Responsorial

R. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dijiste: «La misericordia es un edificio eterno»,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad.  R

Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:

caminará, oh, Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo. R

Porque tú eres su honor y su fuerza,
y con tu favor realzas nuestro poder
Porque el Señor es nuestro escudo,
y el Santo de Israel nuestro rey. R

Sl 88,2-3.16-19 (R.: 2a)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos
Hermanos:
Cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos bautizados en su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva.
Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él.
Porque quien ha muerto, ha muerto al pecado de una vez para siempre; y quien vive, vive para Dios. Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.

Rom 6,3-4.8-11

Lectura del santo Evangelio según San Mateo

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apostoles:
«El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará.
El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo.
El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, solo porque es mi discípulo, en verdad os digo que no perderá su recompensa».

Mt 10,37-42

"Qui us acull a vosaltres, m’acull a mi"

Alguns cristians viuen la seva vida cristiana sense cap esforç: es limiten a complir més o menys fidelment les normes. Però Jesús demana molt més: Qui estima el pare o la mare més que a mi, no és bo per a venir amb mi. Qui estima els fills o les filles més que a mi, no és bo per venir amb mi. Renunciar a la família per Crist. Evidentment això no és fàcil. Però encara hi afegeix: Qui no pren la seva creu i m’acompanya, no és bo per venir amb mi. De quina creu parla Jesús? Ell mateix diu: Els qui vulguin guardar la vida en poder seu, la perdran, però els que per causa meva l’hauran perduda, la retrobaran. La creu és jugar-s’ho tot per seguir Crist, renunciar a tot per ell, fins a tots els nostres propis desigs, a la pròpia família si cal, en la certesa que així trobem l’autèntica vida. Però Jesús ens indica un altre camí de creu: Qui us acull a vosaltres, m’acull a mi i qui doni un vas d’aigua a un aquests petits, només perquè és el meu deixeble, no quedarà sense recompensa. Tot el que fem als germans ho fem al mateix Crist. Acollir Crist en els altres tampoc no és fàcil. Tot sovint veiem més la persona, més o menys agradable, però no el rostre de Crist, sobretot en persones pobres, malaltes, malgirbades, d’aspecte desagradable... I Jesús parla d’acollir els profetes itinerants: aquesta acollida tindrà també la seva recompensa. Per això a la primera lectura veiem com aquella dona sunamita que rebia Eliseu a casa seva: —cada vegada que Eliseu hi passava, s’hi quedava a menjar—, també rep la seva recompensa: L’any que ve, per aquest temps amanyagaràs un fill. Ja sabem com es valorava tenir fills a l’AT. Ella no en tenia. I Pau en la línia del que deia Jesús afirma: Si hem mort amb Crist, creiem que també viurem amb ell. Vosaltres penseu que sou morts pel que fa al pecat, però viviu per a Déu en Jesucrist. Morir amb Crist és ressuscitar també amb ell. Renunciar a tot per Ell és trobar l’autèntica, la veritable vida.

Mn.Jaume Pedrós

Música Sacra

Con el nombre de Música Sacra agrupamos las obras musicales cristianas que a lo largo de la historia han creado los grandes compositores para destacar la obra de Dios. Nació en Europa en la Alta Edad Media con los ritos cristianos en el ámbito de las iglesias. Los antiguos cantos medievales dieron paso a las Misas y Cantatas del Barroco.

La época dorada de la música religiosa se inicia con los cantos gregorianos, alcanzan la mayoría de edad con Johann Sebastian Bach, continúa con Mozart y finaliza con las Misas de Beethoven. Mas tarde la musica sagrada deja de tener tanta importancia en la vida social y los compositores se acuerdan de ella excepcionalmente.

Glória de Vivaldi

Réquiem de Mozart Passió segons sant Joan. Bach
El Messies de Händel I El Messies de Händel II El Messies de Händel III
La Passió segons sant Mateu I La Passió segons sant Mateu II Messa da Réquiem de Verdi


 

  

 

 
 
 
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